miércoles, 9 de septiembre de 2009

Tesoro Público, un mal negocio

Llevo un año aconsejando una subida fiscal moderada que se justifica en la necesidad de reparar el presupuesto, mas tal iniciativa debe cumplir unas condiciones para su correcta aplicación y tiene que determinar las consecuencias en cada grupo o sujeto.

Si los tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo no pueden estar ya más bajos y encima incrementan la carga impositiva sobre unos réditos exiguos, ¿a quién piensa colocar el Gobierno la deuda pública? Esta medida desincentiva el ahorro y nos deja otra vez en el punto de partida.

Hoy no acertó el presidente Zapatero al admitir que uno de los posibles defectos que originan la "crisis" está en una elevada tasa de interés, más bien ha sido todo lo contrario. Una incontrolada especulación sí motiva una profunda crisis. Y cuando menciona la especulación inmobiliaria como desencadenante de la recesión económica, parece olvidar que las instituciones políticas de ámbito nacional, autonómico y local, pueden regular este campo mediante una adecuada gestión del suelo y sus respectivas competencias en los planes de urbanismo y vivienda. Al permitir que los inmuebles protegidos alcancen el coste del mercado libre, alguien no está haciendo bien su trabajo o quizá suceda algo peor. En los "intereses" está la clave.