jueves, 7 de mayo de 2009

La venta como meta de la producción

Imagen proveniente de http://marioly-medina-ccmf27.nireblog.com/

Un paso decisivo para toda nación es llevar a cabo una profunda transformación económica y social. La clave del desarrollo y el crecimiento continuo es la industrialización sin vuelta atrás. Esto es lo que marca las diferencias entre Estados. Para que el capital genere más capital y recursos, incrementando los beneficios, debemos contar con materias primas, medios y plantas de transformación, una red eficaz de distribución que ponga nuestros productos en el mercado, unas plantillas de recursos humanos dispuestas para la adaptación a las demandas de ese mercado y, naturalmente, los productos deben venderse a toda costa, lo que no sólo implica unos estándares de calidad y condiciones de competitividad frente a otros artículos, sino que también depende de una técnica de venta, promoción y captación permanente de compradores, a ser posible mayoristas. Este último apunte es decisivo: la búsqueda permanente de compradores. Nunca debemos cesar en ello. Si no encontramos consumidores, la industria no sirve de nada. Ese es el mayor peligro de toda sociedad mercantil. Se quiebra por falta de ventas y por no adaptarse a las demandas del mercado con suficiente antelación. Toda empresa depende de la eficacia de su departamento comercial.
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El buen inversor sabe que el capital no puede estancarse, debe moverse constantemente hacia donde obtenga mayores beneficios. Se rastrean nuevos mercados, se buscan núcleos de compradores y se intenta hacer fijo al consumidor estableciendo algún tipo de relación, suscripción, asociación o contrato duradero. Personalmente, creo que uno de los mayores errores que puede cometer un industrial es confiar en el consumo esporádico de sus productos o servicios. En otro tiempo, cuando había menos competencia, podía resultar, pero con la apertura a cientos de mercados diversos el consumidor se ve saturado por numerosas ofertas de artículos similares.

2 comentarios:

Funcionario's blog dijo...

A ver, crack: costes medioambientales y sociales.

Esto es algo que no se tiene en cuenta en el PIB (la medida de riqueza del capital), pero es algo necesario porque el sistema económico es necesariamente limitado por los recursos.

My academic experiments dijo...

El medio ambiente no tiene por qué verse amenazado si se adoptan unos protocolos encaminados a conciliar los ajustes dinámicos necesarios para mantener el equilibrio y unos mecanismos de autorregulación.

Los recursos naturales, por sí solos, ya no son suficientes para sostener ninguna sociedad, requieren ser transformados y distribuidos.

Hasta hace unas décadas la forma más sencilla y rápida de corregir los desequilibrios consistía en convocar una guerra. Y así andamos hoy, con las calles repletas de gente rara y pandilleros sin responsabilidades.